El omergaverso, a últimas fechas se ha vuelto
una temática de moda y de la que much@s escriben sus fanfic’s pero si
preguntamos sus orígenes nadie puede señalarnos de dónde apareció aunque
tampoco se conoce a ciencia cierta cuál fue el primer fanfic que dio inicio a
esta cadena. No obstante, si buscamos los primeros fic expuesto en internet, nos percatamos
que son en inglés, por lo que entendemos que, si bien no fueron los primeros,
si los más abundantes y los que le dieron más difusión al universo del omegaverse.
En
cuanto a las características que presenta este tipo de historias podemos
percatarnos de que muchas ya la
habríamos leído, visto, escuchado en otras temáticas porque nos lleva hasta el mundo de los
antiguos licántropos y cambia forma (humano/animal con la capacidad de
transformarse en un animal concreto/humano) pero cuya transformación, en muchas
situaciones, ha desaparecido y quedado el humano, hay veces que el humano conserva
rasgos del animal del que “lo representa” o forma parte como ocurre con los
berserker (personajes de la cultura nórdica) aunque con la diferencia que en el
omegaverso, sus instintos son más sexuales o búsqueda del placer, que es un
rasgo más propio de los humanos que de los animales.
Ante
las reglas más importantes y que coinciden todas las historias ambientadas en
el omegaverso, señalaría tres:
-
Uso de jerarquía para denominar los diferentes rangos existenciales de este
universo (alfa/omega/beta).
-
Pareja destinada o de vida.
-
El vínculo o lazo que se ven obligados a formar por sus impulsos hacia su pareja.
Teniendo
estos datos, muy en cuenta, os dejo con Naranja.
Haciendo
memoria, no recuerdo a ciencia cierta cuanto tiempo tiene que conocí éste
universo y quizás fue el tipo de autor que me topé por el camino en un
principio lo que me hizo querer saber más; contrario a algunos/as, fue muy fácil
para mi entender por dónde iban las características y jerarquía de dicho
universo; puede que mi mente inquieta y morbosa ayudara en todo caso.
Sin
embargo he de confesar, que no todas mis experiencias han sido buenas, pero
como ya mencione antes, se debe al tipo de autor o autora que maneje el
universo y el ideal de características que le dé.
Creo
que una de las cosas que más llamó mi atención la primera vez que leí un
escrito con algo como esto, fue la descripción de que al omega “le chorreaba el
culo”, así, literalmente, el omega producía lubricante natural y cuando estaba
tan excitado, ese líquido terminaba escurriéndole por los muslos y en ocasiones
hasta formando charquitos; era un poco-mucho morboso imaginar tal situación.
Aunque dicha característica no la conocí en el omegaverso, fue en una serie de
narraciones originales con el nombre de Pakhupra; dicho nombre pertenecía a la
raza de hombres con características andróginas y albinos, que además tenían la
capacidad de gestar, periodos de celo; se acoplaban con una sola persona para
toda la vida, llegando a dejarse morir de inanición cuando dicha pareja moría
antes que ellos, además de la particularidad de que también lubricaban por el
culo y dicho líquido era de color rosáceo y con aroma a fresas; si me
preguntan, en primera instancia, en lugar de excitarme, me daba un poco de
risa, me imaginaba como si trajeran "aquel lugar" siempre pegajoso y dejé de ver
las fresas y frutos rojos con buenos ojos por un tiempo.
Luego
de esa experiencia, a la que tome como buen punto de originalidad, me topé con
nuestro nombrado omegaverso, donde además de las peculiaridades se le aunaba el
afamado nudo “knoting” termino con el que describimos a lo que sucede con los
perros en el momento de la copula y no me dejaran mentir que eso también lo
deja a uno con la boca abierta sino es que más;
no es raro como terminamos metiéndoles a nuestros protagonistas varias
cosas a veces inverosímiles por el ano, a mi siendo sincera me da un poco de
repelús, sobre todo con la descripción aquella de que si llegaban a separarlos
por la fuerza cuando el nudo aún no se deshinchaba, podía causar desgarro,
BRRRR… se me pone la piel de gallina.
Aun
así, es un género/universo, no sé bien como llamarlo, que me gusta, aunque en su
derivado fluff y puede que hasta por encimita, o romanticón, puede que tenga
fama de desalmada, pero hay temas o
tramas en los que de verdad no me siento cómoda, o toman parte de mi
estabilidad emocional y me dejan bastante descolocadas; por mencionar algunas.
La
granja:
esas donde al igual que si fueran vacas o animales de crías, se les mantiene a
los omegas cargados y produciendo leche, o
se vende/renta a la pobre criatura como incubadora, preñándolos
constantemente de algún alfa y despojándolos de sus bebés.
Como
recomendación, antes de leer un fic o narrativa con este tipo de universo, lo
mejor es fijarse muy bien en las etiquetas o advertencias que el autor dé, no
querrás salir balbuceando y meciéndote de atrás a adelante como si tuvieras un
trauma profundo; pues es fácil encontrarte con puntos a favor como lo es:
1.-
A favor: El sentido de pertenencia en algunos casos, a pesar de renegar del romanticismo o fluff
en sí, me emociona el creer que la pareja es eso, un complemento que está
completo al encontrarse el uno al otro.
1.2.
- Y en este mismo sentido, o el otro lado de la moneda (lo cual está más
enfocado a mis principios y podría llamarse, moral) la posesividad y la
violencia de género, donde de una u otra forma, se “justifica” con el término
“Alfa y omega” el maltrato para el personaje que pertenece a dicho género.
2.
- A favor:_ La sensualidad y erotismo que representa el reconocerse por el
aroma, o feromonas atrayentes, imaginar que podemos percibir el aroma
distintivo de los que nos rodean y saber sin error con quien se tiene
compatibilidad.
2.2. - La violencia sexual, llámese violación explicita, o hacer que el omega pierda
su capacidad de discernimiento y sea forzado cuando no está en sus cabales, o
que los Alfas se valgan del instinto para tomar lo que le apetece por la
fuerza, aun cuando el (por lo regular) omega les dice que no. Tengamos claro
que eso no es romántico, no es sexy, es violación, con todas sus letras.
Como
Naranja a especificado, el omegaverso puede ser bastante traumático si te
adentras en la historia inadecuada para tu aceptación o asimilación mental,
pero también debo de agregar que en muchos casos, este tipo de ficción en los
que se conservan rasgos de animales en su cuerpo humano (colas, orejas, etc.),
suele aparecer el escaso conocimiento de “cómo funciona el lenguaje corporal
animal”, ya que muchos sé que dirán… “¡Ey…! Eso no ha de importar, sus cuerpos
son humanos y solo conservan un poquito de su origen animal, además de los
instintos” pero no es así o en mi caso no puedo admitir este tipo de patrañas.
Principalmente, y desde mi opinión, cuando un autor o autora ha decidido dejar
esa parte con la que quieren señalizar de que proceden de un can o un
felino e incluso de un ave, se olvida que esos rasgos
contienen su propio lenguaje corporal y se genera inconscientemente una cadena
muda de información. Por tanto, se ha de tener en cuenta este detalle y
escribir al punto de que “si mueve la cola cuando está feliz se ve lindo y más
si se trata de un felino” (los canes son los que mueven la cola en sus estados
de alegría no los felinos), es una equivocación ya que se le estás arrancando
de cuajo y sin anestesia al personaje el origen animal que se le dio, en este caso el
de ser un felino.
A
lo que podemos concluir, que el omegaverso es una temática que puede causar
tanto morbo, curiosidad y hasta rechazo dependiendo del concepto y el autor o la autora de este tipo de relatos de ficción aunado al tipo de lector o lectoras
que seas.
Y ante la idea de recomendar o no este tipo de historias a cualquiera, pues
nosotras no recomendaríamos el omegaverso como primera lectura, siendo esta una
temática que puede generar aversión o trauma por lo bizarro que llegan a ser
algunos de estos relatos y aconsejamos, incluso, invitamos el informarse de este
universo, así como la posibilidad de encontrar un “guía” que te ayude a
seleccionar tus primeras historias de omegaverso para ir tanteando esta
temática sin jugártelo.